Por JAZMÍN FELDMAN
La historia de Rodolfo Walsh no sólo marca el inicio de la no-ficción como género literario, sino que es uno de los documentos mas valiosos para la historia argentina sobre lo que EN REALIDAD fue la Revolución Libertadora. Walsh es un ícono periodistico por su cumpromiso social como tal de informar la verdad, de verificar sus fuentes, de no dejar de lado sus ideales y su moral en tiempos de luchas fundamentales, donde la represión del poderoso hacía efímeras las convicciones del ser.
Por BARBARA DE SALVIA
Sin dudas, Operación Masacre es una obra que llegó a cada una de las
personas que tuvieron el placer de leerla. Rodolfo Walsh, con gran coraje, logró
escribir una verdadera joya de la literatura argentina. El escritor, a partir
de escuchar la historia de “un fusilado que vive”, emprendió una exhausta
investigación, se entrometió en asuntos que hasta ese entonces estaban vedados
para la sociedad argentina. Se denuncian hechos perversos realizados en la más
oscura clandestinidad en nuestro país, en un pasado no tan pasado.
Pienso que hoy en día hacen falta periodistas como él, con esas convicciones
y esos valores que le permiten ser recordado hoy con gran admiración por
muchos. No sólo inauguró un género nuevo –la no-ficción-, sino que fundó una
nueva forma de hacer periodismo, comprometido.
Osvaldo Bayer, autor del prólogo, señala al finalizar:
“Rodolfo Walsh no existe. Es sólo un
personaje de ficción. El mejor personaje de la literatura argentina. Apenas un
detective de una novela policial para pobres. Que no va a morir nunca.”
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