lunes, 26 de noviembre de 2012

7D: LEY DE MEDIOS


FELDMAN, DE SALVIA, VIGÑALES



En 1980 fue promulgada La Ley de Radiodifusión 22.285 por la dictadura militar. Esta se mantuvo vigente hasta el 10 de octubre de 2009, año en el que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reglamentó la nueva Ley deServicios de Comunicación Audiovisual.


Esta ley es una norma de vanguardia, que entiende la comunicación como un derecho humano equivalente a la libertad de expresión, y que promueve la democratización de las voces prestadoras de servicios. Concibe a la comunicación de manera inclusiva, plural, antimonopólica y anticorporativa. La sanción de la norma significó el punto culminante de un extendido debate y participación popular.

Los objetivos de su sanción son: garantizar el derecho a la información, evitar la formación de monopolios (y limitar su poder), asegurar espacios que garanticen la pluralidad, fomentar diversos contenidos, e incentivar la producción local.

Por un fallo de la  Corte Suprema, el 7 de diciembre próximo (7D) entra en vigencia el ART 161 de la ley. El mismo establece un límite de licencias por cada grupo empresario de medios, y dispone que los que no se ajusten a lo fijado deben comenzar un proceso de adecuación.

Cuando se aprobó, algunos grupos de medios presentaron medidas cautelares para que no se ponga en vigencia el programa de adecuación. No obstante, todos los grupos reconocieron al AFSCA (Autoridad Federal deServicios de Comunicación Audiovisual), como autoridad de control y aplicación de la ley, a excepción del  Grupo Clarín. No solo eso, sino que a medida que pasaba el tiempo, varios grupos empresarios iniciaron los trámites para cumplir con la norma. El único que no la aceptó fue el Grupo Clarín.

Según la ley, cada grupo empresario puede operar como máximo en el país 24 licencias de televisión por  cable, y 10 de las “abiertas” –radios AM, FM o de TV abierta-. Importante: el Grupo Clarín tiene más de 240 sistemas de cable, 9 radios AM, 1 FM y 4 canales de TV abierta.

Tres años después de aprobada la ley, y con el fallo de la Corte Suprema, el Grupo Clarín se niega a presentar un plan de adecuación: se niega a cumplir con la ley. De esta manera, ignora al PE, PL y PJ. Un grupo empresario no puede estar sobre los tres poderes de la democracia, ni sobre sus instituciones.

Detrás de todo esto hay una maniobra político-económica de inmensas dimensiones. Este monopolio económico, dueño de infinitos medios de comunicación y con un peligroso poder de manipulación sobre la sociedad, se resiste al cumplimiento de la ley en pos de conservar su hegemonía mediática, haciendo creer a la gente que los perjudicados son ellos y que, paradójicamente, “está en peligro la libertad de expresión”.

La importancia de la ley reside en su objetivo de democratizar la información en los medios de comunicación. Es una pena que estando en democracia, haya actores que se nieguen a respetarla.

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